La inclinación natural, la memoria del bienestar
Es por eso que el rol del practicante es seguir el dictado de la naturaleza, de su instinto, ya que el proceso es auspiciado por fuerzas naturales, Aquí el esfuerzo no es algo que se opone a lo natural, sino que es impulsado por las fuerzas dominantes, las cuales en algunas ocasiones nos llevan hacia lo que es favorable para la práctica y otras veces no. Y nada podemos hacer, más que en ocasiones intentar favorecer suavemente la práctica.
De todos modos contamos también con un mecanismo de memoria respecto a las prácticas que hemos realizado y el bienestar que hemos experimentado. Con lo cual, el ser busca siempre el bienestar y va hacia lo que se lo proporciona.
Y ¿cuáles son estos ingredientes?
Dos de ellos ya los hemos mencionado, la carencia y la disposición a responder, que están presentes a lo largo de todo el proceso. Los otros son la consciencia, y la energía en general, incluyendo “prana” y Kundaliní. El resultado de la ecuación: el contacto con el ser interior.